lunes, 24 de diciembre de 2012
12 personas y un destino(novela)
Estamos ya en primavera y empiezan a calentar los primeros rayos de sol y en ese momento una sonrisa se dibuja en mi cara.
Mi nombre es Ann y os voy a contar la historia de 12 personas que sin conocerse se unieron para poder sobrevivir. El mundo no dependía de ellos pero ellos si dependían del mundo.
Esta es la historia de 12 huerfanos que convivian en un mismo orfanato, cada uno fue adoptado por diferentes familias y cada uno creció desarrollando sus propias habilidades, pero ninguno olvido de donde venia, sus orígenes.
1.CAPITULO 1(Orfanato Divina Gloria)
Ese era su orfanato y en el que pasaron su mas tierna infancia; los niños eran abandonados o encontrados en la calle en condiciones insalubres. El Divina Gloria era un orfanato, pero para ellos era su hogar, donde les habían cuidado y alimentado y donde habían conocido el cariño. Allí fueron criados nuestros 12 personajes, que ahora me dispondré a presentar poco a poco.
Divina Gloria tenia unas cuantas cuidadoras pero los primeros días era Estefania, la cuidadora mas joven, la que se encargaba de cuidar a esos pequeños bebes, y hubo uno que le llamo mucho la atención, no paraba de llorar, hiciese lo que hiciese no paraba, era un dolor continuo, hasta que descubrió que cantándole una nana al oído el llanto cesaba poco a poco.
Ese bebe era Benjamín el mas pequeño y el mas choron, moreno y con unos ojos enormes miraba curioso a los demás que le observaban con caras expectantes.
Una niña rubia de apenas 2 años, acariciaba su mano con entusiasmo, mientras le miraba sonriente.
Benjamin
Todos celebraban mi llegada, era el nuevo, otro niño con quien jugar, otro integrante para la familia, conmigo ya eramos 12, aunque la pequeña valeria llevaba días con fiebre y según el medico todo estaba en manos de la suerte o como decían aquí, de la divina gloria.
Todos me parecían buenos chicos pero mi favorita era Diana, me llevaba 2 años, siempre me cogía la manita y me enseñaba su deslumbrante sonrisa, con los días la cogí cariño, y cuando me sentía solo siempre esperaba a que ella viniera, en ella deposite mi esperanza como si fuera un rayo de sol en una tormenta.
Tenia el pelo tan rubio que aprecia blanco, le caían sobre los hombros en forma de bucles, sus ojos al igual que los míos eran grandes y castaños, siempre sonreía aunque no tenia motivos para ello, por lo que me entere fue abandonada por sus padres al nacer porque no querían una niña, cuando lo escuche me pareció un motivo estúpido, pensaba que eso ya no se hacia, pero parece que si.
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